Compré una pizarra
donde voy anotando los planos correspondientes:
picado/contrapicado
aire/mirada
O sea la regla de los tres tercios.

Yo,
es el lugar egocéntrico que ocupo.
Mi vida es problemática,
caótica, casual.
La autoexperimentación
y el desorden son parte de mi rutina.
Desde la adolescencia
sufro de insomnio
y tomo diazepam para dormir.

Soy una mujer poco práctica,
es decir, consecuente con los sueños:
dejé de usar tacones
y fantaseo todas las noches con un hombre
que cada día olvido su nombre cada día)

Basta ya,
-no pienso repetirlo dos veces-
estoy enamorada.

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posted by Patricia Venti at 10:31 | 2 comments



1. Encerrada


Estamos en verano, hace calor y necesito tomarme una Cocacola Light. Llego al bar y me encuentro con la primera escena: los machos ibéricos más lamentables del lugar están tomando carajillos junto a la barra....
Son las dos de la tarde, sólo los cuerpos con alta tolerancia a la estupidez pueden soportar este ritmo de existencia. La máquina tragaperras está que echa humo y el único periódico que se puede leer es “el mundo deportivo”.
Los hombres beben en silencio, alcanzando así el éxtasis y yo escupo esta Cocacola con sabor a trementina.
El momento es pura poesía.

Hubiera agradecido El país, aunque siquiera fuera por liberar mis ansias de injuria... Estoy empezando a sentir arcadas al tratar de describir los detalles de las paredes del mugriento local: La Virgen María, Rosa de O.T y una imagen taurina. Estoy de acuerdo. El orden parece coherente.

Pasan las horas. Son las dos de la madrugada. El último sorbo de 43 con Piña, vómitos en la taza del water, nuestras bocas, esta cárcel con conexión a Internet. Vuelvo a mi reducto y comienzo a escribir un poema. Me hago un café, fumo otro cigarro y comienzo Algo pero Algo es una bazofia equiparable a Algo. Y mi masa encefálica se desintegra al ritmo de Deftones con su hei vanity...y su yeaaa!...


2. Urgente


Estaba llorando desconsoladamente mientras él me acariciaba la espalda intentando confortarme, sin embargo R. ignoraba que mis necesidades estaban cubiertas e invertidas - ya sabes- estoy memorizando la sintagmática de Bell y la narratología de Freud. Estoy fraguando mi futuro de carne de FNAC y MediaMark. Nuestra relación del Post-it de las 5am funcionaba perfectamente, no obstante, para mejorar la comunicación, optamos por cerrar la gatera por debajo de la puerta.Ahora sólo necesito que rellene diariamente la cafetera y vacíe el orinal.

Mi habitación- cuchitril conjuga perfectamente con la toxicómana frente a la pantalla con cara de Alicia en el País de lo ya visto. Tiene toda la belleza del caos y el orden de mi literatura en ruinas. Ataúd de 2.5 metros cuadrados con vistas al bar de borrachos y al baño de la vecina. Alta concentración de nicotina y recuerdos encerrados en el armario.

Todo comenzó hace 30 años cuando mi madre me daba sendas palizas. Después de cada sesión de insultos, patadas e intentos de estrangulamiento, mi hermano iba a buscarme al hueco de la escalera donde me escondía y trataba de animarme. Pasaron los años y como mi madre no dejaba de humillarme, huí precipitadamente de casa. Por ello, la secuencia de comandos de mi hard drive sufrió sus desperfectos. Ahora proceso ciertos gestos erróneamente, substituyo sexo por ultraje y otras cosas por estilo.

Es posible que me haya convertido en una niña-monstruo o mejor aún, una mujer centrada en si misma. Violenta y desarraigada, quizás. Una princesita altanera que necesita llegar alto para demostrarle a los demás que puede ganar la partida.

Estas cosas se las estaba contando a R., (que se enredan con M. y con G y con esta casa en llamas), cuando me comenzaron a caer las lagrimas... Supongo que, en realidad, todo tiene que ver con haber tomado ciertas decisiones en el momento equivocado. Una secuencia de fotogramas en blanco y negro. Heridas a la que nadie le puso vendaje…

3. Stuttgarten


Ella se ha ido, estará en el metro pensado en nosotras y en lo que ha sucedido, sonreirá tan descaradamente sensual. Ahora escucho Stuttgarten, llevo dos vasos de agua-ardiente y proyecto liarme un porro mientras el documento de Word sigue vacío. Es viernes, necesito una ficción que me haga despegar, o tal vez un gramo de cocaína o quizás sexo…
Demasiado perturbada, todos los post que leo me conducen a la abstinencia, todas las ideas al sin sentido. Así, dos horas después de navegar por Internet, he logrado escribir una historia malísima:

La vida de Patricia era un parchís, donde las fichas siempre parecían llevarla de compromiso en compromiso. Hasta que un día, tuvo que hacer un alto en el camino. Y es que, cada vez que miraba hacia el futuro, siempre lo veía muy cuesta arriba. No por temas económicos. No por problemas relacionados con la salud. Su verdadero problema, consistía en que hasta la fecha, había sido incapaz de llegar a un acuerdo o compromiso satisfactorio con la persona más indicada, es decir, consigo misma. Por el motivo que fuese, siempre quedaba lugar a la imprevisible excusa que, en el último momento -o en el más inoportuno- acababa post-poniendo sus más genuinos deseos. Arrojándolos uno tras otro contra el acantilado de los más pegajosos y variados compromisos, así iba quemando sus sueños.

Dieciocho horas más tarde, rectifico mi conducta. Prefiero no hablar de mi vida porque me da igual escribir algo interesante, me da igual lo que piensen los demás, me da igual cautivar con estas líneas, me da igual que alguien deje de leer... La felicidad no está a vuelta de la esquina, ni siquiera a la vuelta de la página.


4. Ella dejó de soñar


Tengo una magnun 44 apuntando a mi cabeza. Está cargada, funciona y voy a disparar. Me escribes un email diciendo que he vulnerado tu intimidad causándote un gran daño y rozando la injuria. Te propongo que me lleves a los tribunales, pues sinceramente, no creo que pueda ayudarte. Me encantaría quedarme en la puerta del juzgado con mi perra asesina mientras me fumo un cigarrillo y ensayo mi defensa:


- Señora juez, perjuro que no publicaré mi nombre ni describiré las delicias de su coño.
- Pero, ¿Usted no sabe que los blogs biográficos están penados por ley ?
- Ups!
- Así que desnúdese.
- ¿Me lo quito todo?
- Sí...Los ojos también...
- ¿Algo más?
- Ya que lo dice, vaya poniéndose a cuatro patas que irán pasando los magistrados por orden de corrupción.


5. Llueve


Hace tiempo que vacío mi estómago en post-arcadas voluntarias. Fumo compulsivamente siete cigarrillos cada hora. Me alimento de un pasado y de un presente que augura tiempos peores. Aparte de esto, cabe destacar, que el hedonismo lo perdí cuando tomé mi último atajo: un callejón sin salida.
Me gustaría ser coherente con mis deseos y darme golpes de pecho, sólo para sentir que estoy viva. Porque el decálogo de RAE ha resultado insuficiente entre mis líneas, alguien dijo que existía el amor y era mentira...
Con los bolsillos llenos de deudas y un “Dont worry” resbalando de la boca, me llamas borracho para decirme: “ … te acuerdas de aquel día cuando llovía y te besé... Fue en Octubre del 99…”
Del-entonces-y-el-allí -sobran- todas- las- respuestas-y- aún- así: ¿Cuándo dejé de amar? ¿Cuándo empecé a sentir que su casa no era mi casa? ¿Cuándo pensé en tener un amante?
Déjalo ya, sal de mi vida, déjalo ya!... me encuentro preparada para el olvido, mi cabeza es un vertedero de reminiscencias radiactivas... Y aún así, insistes en venir a mi casa y acostarte conmigo.
Enciendo el décimo cigarrillo, escribo la última página de mi diario. Cursilería avanzada para adictos a la decadencia. En la televisión, la mujer del tiempo dice: "seguirán las precipitaciones en toda la península..." Efectivamente, no parará de llover.


6. Error


Una enfermedad nerviosa le impulsaba a arrancarse el pelo. Después de tres años de rozar más labios que ninguna otra, Marta conoció a un alemán y se fue a vivir con él. Ella fregaba la sartén de hierro, rascando con fuerza la grasa incrustada. Entonces, él la miró y le gritó:

-¡ Bájate las bragas!.
Esta vez, no le obedeció.
-Cabrón, ¡jódete !

Y entonces lo hizo, agarró fuerte el sartén y golpeó su cabeza una y otra vez, una y otra vez. El cuerpo del hombre se balanceó y cayó desplomado contra el suelo.
La sangre se expandió por el azulejo blanco de la cocina, las paredes se convirtieron en un tapiz de estrellas...
Marta limpió la sangre con una bayeta empapada en lejía, después arrastró el cuerpo hasta la habitación y, con gran esfuerzo logró subirlo hasta la cama. Se preparó un café y pensó que toda su vida se paró en el poso de la taza, en sus ojos inmóviles ante el reflejo, en su mente cargada de sueños imposibles. Toda su vida se paró ante el miedo.
Salió a la calle temblando. Encontró un hostal y pasó la noche en vela. Al día siguiente regresó a su casa. El cuerpo empezaba a desprender un olor nauseabundo. El olor era, esta vez, el límite en el tiempo.


7. Se acabó


Bajo mi sobresalto y con el desayuno dando vueltas (el café de las arcadas perpetuando mi vida insana) suena alguna canción y todo me parece una broma del destino. Hace tiempo que abandoné la poesía. ¿Y tú? ¿También haces el idiota con las palabras?
[ pues escribe algo bonito en los coments, anda! que estoy en “uno de esos días” ya sabes...Incoherencia-psicosis-desenfreno-tristeza-Dios-cambio-dimelotú o yoquesé...]
Toda esa basura que no se lee desparramada en 30 líneas con un periódico (el mismo que llevo toda la vida vomitando). Sólo eso. Si quieres más: dime que mañana irás a la iglesia. Prometo estar contigo para hacer algo grande.


8. Una mujer feliz


Marina siempre tuvo sueños de mujer desfragmentaba en trozos irreconstruibles. Ella se mantuvo casta y virgen hasta el matrimonio. Su novio Miguel, en cambio, follaba cada fin de semana con las señoritas del "club", pajeándose hasta sangrar en cabinas del "Sex Shop" y magreándose con becarias de la universidad. Eso sí, ambos asistían religiosamente a las reuniones familiares de los domingos. Mantuvieron su noviazgo durante tres años y el día de la boda, numerosas personalidades de la derecha más rancia se dieron cita allí. Con el precio del traje de boda, se hubiera podía alimentar a Gondar por tres meses. Pero Marina no sabía dónde estaba esa ciudad tercer mundista.
Cuando, se oyó el "sí quiero", las paredes de la iglesia retumbaron y muchas lágrimas resbalaron por labios artificiales de Botox.
Los primeros meses fueron muy dichosos.
Marina accedió a los favores sexuales de su marido siempre que este los requirió (fingía puntualmente sus orgasmos con sumisión y frenesí. Aunque todo esto no entrara dentro de sus principios católicos, había sido educada para obedecer y complacer a su marido).
Un año después, la unión había dado sus primeros frutos:
- Marina tenía un retoño y dos criadas ecuatorianas que hacían el papel de madres cuando ella salía de compras, de lifting, de peluquería o a desviar sus frustraciones en la sede del foro familiar.
-Miguel se daba cita varias veces a la semana con diferentes putas que se encargaban de concretar sus perversiones sexuales.
- Las familias de ambos habían llegado a buen puerto con la fusión de la empresas constructoras que gestionaban.

Cuando Marina se quedó embarazada de su segundo hijo, decidió que estaba harta de parir. Le dijo a su marido que tomaría anticonceptivos y como a él no le pareció buena la idea, le dio unas cuantas bofetadas y concluyó con una patada en la boca del estómago. A la familia se le informó que aquel aborto se había correspondido con los designios de Dios. Pero la vida debía continuar al lado de aquel indeseable, alternando palizas y violaciones anales... con bombones y sexo-calmo. La sombra lila bajo los párpados se estaba poniendo de moda. Marina, podía considerarse una mujer feliz.


9. Amantes

Hace mucho calor y la televisión sigue vomitando los titulares de las noticias. Me dices que la vida no es un jardín bucólico. Es cierto, nuestros pies se quedaron pegados al asfalto en agosto del 2000. Teníamos que habernos escapado pero nos quedamos mientras nuestros sueños hacían sus maletas y viajaban por toda Europa durmiendo en un Inter-Rail. ¡Cuántas aventuras!, pero al despertar.... irás al registro civil y te llamarás Raúl, me contarás que huiste lejos porque yo te abandoné. Que saltarás en paracaídas desde lo más alto. Que escribirás cada uno de tus relatos pensando en mí.


10. El reino


Estábamos revolcándonos en su cama, cuando bruscamente se detuvo para decirme que las cucarachas son sagradas porque de ellas será el reino del holocausto nuclear. Desde entonces, empecé a amar a las cucarachas como si fueran otra parte de mi desestructurado núcleo familiar.
Les he abierto las puertas de las tuberías de la ducha, de las rendijas de las ventanas y del conducto estropeado del gas. Se comen mi comida, se beben mi alcohol y se acuestan en mi almohada esperando a que YO las vaya a saludar. Ellas nunca dicen nada, pero se frotan las antenas y vuelan hasta mí para posarse sobre mi cuerpo, para enredar sus patitas por el pelo del pubis, para recorrer mis espacios más íntimos proporcionándome un cosquilleo de alto contenido sexual. Ellas sí que saben cómo hacérmelo bien...


11. Karaoke


Era la época en la que salía de marcha todos los días y regresaba a las seis de la madrugada. Yo estaba en la onda de Deftones, Korn y Metallica... Y, mientras podía, cada noche me llevaba a la cama a un individuo diferente. Por aquel entonces, necesitaba experiencias desoladoras. Había robado, esnifado y meado en todo(s), pero faltaba "algo"... Así que, un 31 de Diciembre me largué a Berlín, a casa de H. Este se había comprado un karaoke, y estuvo molestando toda la velada con las cancioncitas de OT mientras decía ¿Canto bien? ¿Verdad que canto bien?... Y yo (uff) quería una dosis extra de hipocresía para decirle que lo hacía “casi, casi bien”...Luego se hicieron las 11 y, a H, le entró una prisa horrible por esnifar un poco de coca. En fin...salimos a la Puerta de Brandenburgo, la cual daba asco a kilómetros. Parecía como si estuviera a punto de caer una lluvia de dinero desde el cielo, la gente se aglutinaba hasta perder la respiración...
Cuando dieron las doce, reinaba el caos y los carteristas habían empezado el año a lo grande. Entre el maremagno las botellas de cristal volaban y caían sobre las cabezas y los niños lloraban mientras las mujeres gritaban ... Y yo, que me encontraba ya trepando a una farola, pensaba en la puta madre de H y me preguntaba porqué no avisan de este peligro en la saga de mentiras de la Tele...


12. Leit motiv


Lorenzo me sugirió que escribiera un relato donde los problemas se evaporan en el momento que se los nombra. Le digo “Sí” y pienso “Siempre y cuando los personajes sean adictos a los extremos de la euforia y el dolor”. Sin embargo, existe un problema sin solución: si la protagonista apaga el cigarrillo, la creadora se queda sin trama. Quizá ella adolezca de misantropía, consume prozac y tiene algunos kilos de más. Luego, aquella conversación terminó derivando en extracciones y empastes. Fue trivial. Fue una conversación en el metro. Me dijo adiós, las puertas del tren se cerraron y yo pensé “Siempre y cuando.... todos mis personajes tengan el Carnet del Real Madrid puesto al día...” De camino a casa consideré la idea de crear un modelo provisional. Ahora sólo falta el leit motiv.


13. Otra vez


Me hubiera gustado mirar directamente al sol durante el eclipse, ya que me parecía estúpido observar una evolución diagnosticada paso a paso vía TV. Sin embargo, no lo hice y continué con lo mío... Dos días después cumplí 40 años. No hubo fiesta de cumpleaños ni borrachera solitaria... Pensé en el suicidio la noche siguiente y tuve una horrible pesadilla en la que me arrancaban las uñas de las manos. Luego fue como todos los días. Supongo que fui a la universidad y leí en el periódico alguna noticia. Supongo que contribuí a engordar mi exacerbada intolerancia hacia la derecha y, supongo, que quise escupir al hombre que compraba el ABC en el estanco. Supongo que estoy algo contenida aunque sea la princesa pornotécnica. Pero creo que no es el momento de hablar sobre mí. Los titulares de mañana se presentan prometedores. Que me den un céntimo de euro por cada muerto de la semana y acabo el año holgada. Pero mi maleta ya está preparada. Stop.

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posted by Patricia Venti at 10:56 | 1 comments


Cartagena de Indias, 28 de septiembre 1973

En lugar de copiar en el cuaderno mi-mamá-me-mima, escribí mi-mamá-me-grita:
!siéntate bien, no hables con la boca llena, baja los hombros, mantén el cuerpo derecho, arregla la cama, escribe los deberes!. Obedéceme, ¿oíste?... mocosa.

Cartagena de Indias, 5 de octubre

Las plantas en el balcón amanecieron de mal humor. La bañera estaba llena de pelos y grumos. Falta jabón para lavar y mi madre no ha regresado de la clínica. La operación no fue sencilla, dentro de su pecho izquierdo había un tumor, una protuberancia inquietante. El cuerpo impone sus propios límites.


Cartagena de Indias, 23 de octubre

La cocina está llena de luz y mientras mirábamos caer el aguacero, mi madre recitó un verso de Laforgue: “J’ai tellement revé, que je en suis plus d’ici”. Vestíbulo adentro muchas voces se pierden y justo debajo de nuestra ventana, una niña canta.


Cartagena de Indias, 18 de noviembre

Beatriz, termina todo lo que hay en el plato, ¿te acuerdas de la niña que vivía con su familia en un árbol? ,-repite mi madre cada mediodía-, ella era inteligente pero no comía mucho. A medida que iban pasando los días fue perdiendo peso hasta quedarse casi transparente. Una noche hubo una tormenta muy fuerte y el viento se la llevó a un sitio de donde no se regresa jamás.


Cartagena de Indias, 15 de noviembre

La casa donde vivíamos antes está cerrada. Nadie la ha ocupado desde que nos fuimos. El jardín desapareció y solo crece maleza. Los vecinos oyen gritos y aseguran haber visto una sombra paseándose día y noche por las habitaciones.

Cartagena de Indias, 28 de noviembre

Sonia era mi mejor amiga, casi siempre estábamos juntas pero la situación ha cambiado. Estamos de vacaciones, por eso iba todos los días a su casa. Me aburren las muñecas, le dije. Ella propuso juegos más interesantes que yo acepté en seguida.


Cartagena de Indias, 18 de diciembre

Antes de dormir, viene mi padre para darme las buenas noches. Mientras acaricia mis cabellos se oye un murmullo: “Beatriz, figlia mia, ragazza triste come me”.



Cartagena de Indias, 23 de diciembre

Estábamos en la hacienda y se oyeron varios disparos, inmediatamente un peón entró a la casa diciendo: “Hubo que matar al cerdo. Se quedó solo y no había manera de aguantarle. Se saltó las vallas matando a todos los gallos. Estaba nervioso. Tenía dos días emitiendo unos gruñidos terribles. Había que acabar con él.”

Roma, 17 de marzo 1974

Hoy es el cumpleaños de mi padre. Lo llamamos pero no estaba en casa. Quisimos salir a tomar un poco de aire y justo en ese momento, sonó el teléfono. Me di media vuelta, atravesé el pasillo lo más rápido que pude, sin embargo no llegué a tiempo para responder. Después de unos minutos volvió a repicar, atendió mi madre y después de colgar comenzó a llorar. Yo no supe que hacer, me quedé mirándola fijamente y en su cara noté un aire de tormenta.


Roma, 19 de marzo

La lluvia era constante y fina. Atravesamos la ciudad y por fin llegamos al colegio. La directora nos estaba esperando y después de unos minutos le entregó un crucifijo a mi madre. Me pareció que la mujer estaba triste. Dejamos la pensión casi a medianoche y a medida que el tren se aleja siento como un trozo de mí se queda en la ciudad-amor.


Cartagena de Indias, 23 de marzo

Nuestra casa estaba llena de polvo y los muebles parecían enmohecidos. La jaula del tucán estaba vacía y el árbol más viejo del jardín lo habían talado. Una vez que dejamos las maletas, mi madre se marchó a la calle. A su regresó tenía los ojos hinchados. Esta noche dormiremos en un hotel, ella trata de tranquilizarse y dice que estará conmigo siempre.


Cartagena de Indias, 25 de marzo

Mi hermano llegó dos días después del entierro. Poco antes de cerrar la fosa, una foto de mi madre cayó dentro. Algo en mi madre se esponjó. Ni un minuto de su existencia será para otro hombre. Contrajo nupcias con la casa, los muebles, libros y vajillas. Una mujer convertida en una caja cerrada, tratando de poner el cuerpo de lado, olvidar su miseria de cuarenta años. Nos hemos quedado sin rostro, tenemos miedo de salir al patio y encontrar el fantasma de mi padre llorando.


Cartagena de Indias, 28 de septiembre 1983

Vivo en una ciudad cruel, capaz de inspirar amores irreconciliables. Mis padres se conocieron aquí, los dos eran extranjeros que buscaban un espacio en el mundo. Ayer encontré varios papeles en una caja. Ahora sé la verdad. Mi padre murió el 23 de marzo a las cuatro de la tarde por herida de cráneo encefálica y cuello, arma de fuego (escopeta) homicidio. Es el momento de empezar otra biografía…

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posted by Patricia Venti at 10:29 | 0 comments

La playa reclamaba atención: “Con la luna salen los insectos de la arena”, le decía siempre a Úrsula, “y los gorgojos se han comido las galletas y las termitas el cofrecito, y las hormigas cabezonas destriparon el catalejo”.
“Es que nunca me haces caso”, le digo (y Úrsula, meciéndose en la hamaca, dormita sin poner los pies en la arena porque los insectos pican fuerte); me enfado un poco, “estás abúlica; me voy a lanzar botellas al agua”. Entonces tomo una hoja de banano y garabateo el mensaje (SOS:13ºlat/25ºlong). Y hala, a cruzar las rocas hasta el carguero despanzurrado, lleno de un óxido que me tinta los pies; y este sol de justicia. Atravesar la herrumbre hasta la bodega y la montaña de cascos reciclados de pepsicolas. Tomar una y lanzarla con su mensaje en hoja de banano metida adentro.
Pero el mar me la jugó (cómo iba a saberlo, le dije a Úrsula) y ella me repite con retintín
- ¿Dónde están tus miles de botellas-con-mensajito, eh? Dime
Las ha devuelto la corriente. Se han acumulado en la cala vecina, toda alfombrada de pepsicolas. Fracaso.
Y yo desespero; hale, a comer más insectos crudos con aguacate; desayuno, merienda y cena. “Me voy a escribir el diario” le digo a Úrsula.
Robinsón en su isla; pero esta botellita sí que nos salva: La he atado a una merluza viva –inteligente animal– y voy a lanzarlas con una palmera-catapulta.
Pero una vez más, Úrsula tenía una idea mejor.

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posted by Patricia Venti at 10:24 | 0 comments

– ¿Quién?

José Suburbios, el amigo de la poeta argentina Alejandra Pizarnik. Uno de quienes la conocieron. Como lo oyen. Me lo ha dicho E. mientras comíamos en The Beach, un nuevo restaurante en el trayecto de Love Town a Nueva York. Un neodescubrimiento gastronómico. Menú de degustación. Unos vinos de morirse. Armando: ¡Cúrate! porque nos esperan. Quiero llevarte allá. Una casa pequeña de paredes de granito y con vistas a la carretera polvorosa. A la mierda los dolores. ¡Abajo las glándulas rebeladas!

El otro día estuvimos en New Gay, el restaurante de José de la Osa. Un 9.0. Un Nueve-punto-cero. Nueva Cocina de fusión. Todo consiste en una sucesión de proteínas minúsculas en platos minimalistas, acompañadas de un camarero que las explica. “He aquí un berberecho en pasta de filarmonía con feligresía de suero hidrogenado”. Estupendo. Pa’dentro. “Traiga el siguiente corpúsculo, garçon”. Fue en Miami, la semana pasada. El tiempo vuela.

Les escribo desde el hotel Central Park.

El vino neutraliza mi hemisferio izquierdo. Seguramente estoy borracho. De manera que he perdido temporalmente la lógica de mi status quo.

José Suburbios ha muerto.

Esta es la cosa.

¿Han leído los diarios de Pizarnik?

Conozco la historia del anillo. El tal Suburbios fue el tipo que lo dejó adentro, alojado justo allí. Luego llega la historia del ginecólogo francés, en París, la ciudad del amor. Pizarnik con fiebre y escapes. El ginecólogo afanado en su extracción. Me lo imagino sudando con sus pinzas en ristre, “mademoiselle, vous avez ce truc là, tout à fait encastré”.

La muy boba creía que su cuadro sintomatológico de flujos y fiebres derivaba de la chocante entrevista mantenida en Verano del 62 –Costa Azul– con esa escritorzuela, la de “El amante”, ahora no me acuerdo del nombre. Esa Gafuda borracha. Esa que escribía unos neofolletines tremendos de estilo sincopado; así, más o menos:

Luego encuentro a mi madre en Saigón. Venderá los muebles a un chino que le permitirá mantener a su hijo mayor mientras viva. Mi hermano menor morirá de bronconeumonía, en tres días. Mi madre perdió todo pagando medicamentos. Luego los veo sentados en la salita del Sadec, en taparrabos. Y a él, que me lleva de la mano. En su coche negro con chofer, hacia Vinloglong, que termina en el Mekong. Pronto tendré un diamante en el dedo de pedida. Dejarán de hacerme observaciones. Sospecharán que no estoy prometida. Pero el diamante es muy caro.

Yo escribo sincopado solo si estoy borracho ¿y tú Armando?
No es Marguerite Yourcenar. Es otra Super Queen del folletín, a quien Pizarnik entrevistó a ver si podía remediarse unos cuantos francos. Ya me saldrá el nombre.

La versión de los hechos al estilo sin-copa:

Pepe Bianco era amigo de Victoria Ocampo. Le dejo el apartamento y la biblioteca al amante. Era muy guapo.Bebe mucho. Cirrosis. Ha muerto no de cirrosis. Aguacates, una ameba. Hacia dos años le colocaron un ano artificial como a Fidel castro, quien dijo: !
no, antes la muerte!

En fin, los flujos y las fiebres de Pizarnik se debían al anillo encastrado en sus interiores. Échenle una ojeada al diario. Ella afirmaba que fue la entrevista a Marguerite Duras (¡así se llamaba!) lo que la deprimió, porque Alejandra creía a pie juntillas en el escritor-dolorosamente-consagrado-a-sus-escritos. Y sin embargo la Duras vivía tranquila y feliz en la Costa Azul (tal y como desearía cualquier ser humano, escritor u oficinista). Pizarnik no comprendía la realidad perezosa de los mamíferos superiores.

Para mí, el asunto del anillo es su aporte histórico más interesante. El Ginecólogo se lo extrajo con pinzas y ella se lo puso en el anular izquierdo. El anillo tenía en su cara interna el nombre de Mobutu Seseko, el monarca sahariano, grabado en conmemoración de la toma de Ougadugú (Alto Volta) a finales de los 50. A mi juicio algún legionario francés lo obtuvo en la famosa campaña del Chad de 1959 (entiendo más bien que lo robó, acto habitual del europeo civilizado). Luego pasó a José Suburbios en el París de los 60, y A.P. lo recuperó mediante este procedimiento de alojamiento interior que prefiero no describir. La pobre se reía a mandíbula batiente en los cafés del barrio latino, diciendo que el “anillo seko” se delató extrañamente a si mismo “mediante flujos” (inteligente contraste). Añadía que no lo había lavado ni pretendía hacerlo, y que antes de enjuagarse las manos se lo quitaba “para conservar mi verdadero perfume”, e intentaba que sus amigos de farra lo olisquearan. Así de simplota fue esta mujer.

Cuando a Pizarnik le otorgaron la beca Gugenheim envió el anillo a O.Paz., como relata en su diario. Le contó una historia abracadabrante, como era habitual en ella. La carta de agradecimiento de O.P –que descubrió Patricia Venti en Princeton– indica que el embajador picó el anzuelo: Gracias, Alejandra, por este pequeño presente que me dices te ha acompañado en momentos de mucha felicidad interior. Es bellísimo. Siendo una pieza doblemente histórica –fruto de la mejor política africana y la mejor poesía Latinoamérica– permíteme que lo regale como recuerdo del continente latino a la primera dama americana. Esto es verídico. El encuentro anular africano-argentino-mexicano-yanqui tuvo lugar en Marzo de 1967. Alta diplomacia. Allá fue a parar al anillo.

Incidentalmente, estoy convencido de que entre A.P. y O.P hubo algún rollo traqueo-bucal como mínimo; pero no puedo probarlo, y acaso no conviene a la argumentación de esta carta. No obstante, me place imaginar verdaderas atrocidades con el anillo entre ambos (que tampoco puedo demostrar). Y en realidad, reconozco que Paz sigue situado allá en lo alto, entre mi bestiario de Grandes odiados, todos caracterizados por poseer comisuras babosas.

En fin, hasta aquí el pequeño aporte histórico de Pizarnik a la humanidad. Pero a todo esto la cuestión permanece. La cuestión es que José Suburbios ha muerto.

E. entrevistó a Suburbios en Buenos Aires este mismo año (aprovechando una de esas invitaciones para congresos literarios) y se sacó de la manga una historia tan desmesurada que simplemente no me la trago. Su blog "Rios profundos" recoge esta historia.

Lugar común: la realidad supera a la ficción. A veces, sin embargo, no es así. A veces, la realidad se contenta con imitar a la ficción. Cuando eso ocurre, queda la sensación de que el creador sabía algo que la realidad no sabía todavía. O, de manera más prosaica, de que es verdad eso de que las coincidencias abusivas existen (aunque es mejor que sucedan en la realidad y no en las novelas de Paul Auster).

En fin, espero tener pronto noticias de ustedes desde las Islas Fiji, recuerdos a Claudia.

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posted by Patricia Venti at 9:32 | 0 comments
15 oct 2008

A mí,
que todo me fue negado,
busco el medio apropiado
-entre severo e indulgente-
para desaparecer.

Pero antes quisiera
aprender a batallar
contra las agresiones verbales,
mensajes elaborados o vulgares,
explícitos o sutiles
y sobre todo
evitando el remordimiento
cuyo nombre no merece mácula.

Dr. Jekyll.

Ley lo dictamina:
fue hermoso mientras duró
es decir,
love can get you killed.
O sea
himnos a la impiedad corrosiva
castidad y corrección
escarmiento y equilibrio
gastos e ingresos,

Felicidad.

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posted by Patricia Venti at 12:31 | 0 comments

Había una vez, una mujer incapaz de enfrentarse a su vida y que prefería escapar enamorándose de alguien que era completamente inalcanzable.....

Así empieza la historia que en su día me contó E.

No creo que sea mi caso y te formulo varias preguntas: ¿quién está huyendo o en el mejor de los casos, haciendo ficción con la vida?¿existen las coincidencias... abusivas, escritas por un mal libretista? ¿nuestras vidas están plagadas de excesos del destino? ¿qué papel te ha tocado representar? ¿el de estrella mediática de una editorial de prestigio?

Trataré de no extender las explicaciones porque no sirven para entender algunos sentimientos que se experimentan más allá de lo racional. Además, pretender mucho más por esta vía es una utopía, cuando no, más confusión.

¿Recuerdas a Machado? “Amo los mundos sutiles ingrávidos y gentiles como pompas de jabón”. ¿Es un lugar común? yo diría que es una hipérbole, una exageración claro está, pero sospecho que si uno no está dispuesto a amar las pompas de jabón, está condenado al sufrimiento o lo que es peor, al aburrimiento. Por mi parte, cuanto más avanzo en la vida menos sé qué es el amor. En algún sentido, es cierto, te amo. Pero hay tantos amores que a veces ni vale la pena compararlos.

Tengo una diferencia fundamental contigo. Soy profundamente escéptica, pero el escepticismo me permite darme cuenta de que la ilusión es siempre un engaño. Cuando el encuentro se da, bienvenido sea; si se va al diablo, mala suerte. Soy una aristócrata, elijo a quien dedicarme. Me cansé de la gente temerosa que usa la indiferencia como refugio y es incapaz de enfretarse a sus sentimientos. Y esta vez, siento decirte que la realidad no supera a la ficción.

PD. Lo único que lamento es habernos cruzado en el camino sin habernos conocido en (la) realidad.

Todo está dicho.

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posted by Patricia Venti at 11:27 | 0 comments


"No hay nostalgia peor
que añorar lo que nunca jamás sucedió."
(Joaquín Sabina, "Con la frente marchita")


Nuestro universo puede ser una paradoja predestinada, es decir que todo lo que hacemos y que haremos en un futuro ya está hecho y no puede ser modificado por nada ni nadie. Al final se trata de tiempo y destiempo. Nunca estar en el momento exacto, lo que sé es que a veces aparecen conexiones. Lo que sé es que a veces el destiempo se supera y se establecen lazos invisibles, nudos impalpables entre la gente. ¿Los has conocido tú?...¿qué cosa es el universo sino algunas canciones oídas en una fiesta después de medianoche, algunas cervezas, conversaciones que no son tales, disfraces extravagantes y las ruedas de las bicicletas? ¿Qué cosa es el final sino un minúsculo estallido que sucede cuando aprietas un botón y todo retrocede?

Quizá solo en sueños el fin de un mundo esté cerca… Muchas cosas pasan en los sueños. En ellos, todas las dimensiones – sean reales o imaginarias – terminan siempre confundidas en un abrazo largo y sincero. ¿Es esa la clave para saber lo que nos depara el destino? ¿Cómo saber realmente lo que nos espera? ¿O es que antes todo el mundo sabía lo que pasaría en el futuro y en algún momento alguien propuso olvidarlo hasta que hizo costumbre, o acaso terminamos por perder la facultad del presagio? Yo pienso en el olvido cada mañana cuando abro los ojos para deshacerme del mundo paralelo en el que he vivido entre sueños. ¿Hay algún tipo de señal o epifanía en todo esto? siempre están las palabras de los otros.

En Moby Dick, Stubb dice: “no sé lo que me espera pero, de cualquier modo, iré hacia eso riendo”. ..¿Lo sabías tú, mi querido E?

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posted by Patricia Venti at 11:03 | 2 comments


Cuando salgas en el viaje, hacia Ítaca
desea que el camino sea largo,
pleno de aventuras, pleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al irritado Poseidón no temas,
tales cosas en tu ruta nunca hallarás,
si elevado se mantiene tu pensamiento, si una selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo embarga.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
y al feroz Poseidón no encontrarás,
si dentro de tu alma no los llevas,
si tu alma no los yergue delante de ti.
Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
entres a puertos nunca vistos:
detente en mercados fenicios,
y adquiere las bellas mercancías,
ámbares y ébanos, marfiles y corales,
y perfumes voluptuosos de toda clase,
cuanto más abundantes puedas perfumes voluptuosos;
anda a muchas ciudades Egipcias
a aprender y aprender de los sabios.
Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.
Llegar hasta allí es tu destino.
Pero no apures tu viaje en absoluto.
Mejor que muchos años dure:
y viejo ya ancles en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no hubieras salido al camino.
Otras cosas no tiene ya que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado.
Sabio así como llegaste a ser, con experiencia tanta,
ya habrás comprendido las Ítacas qué es lo que significan.

Constantine P. Cavafy (1911)

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posted by Patricia Venti at 10:56 | 0 comments
12 oct 2008
PESADILLA
Una anciana está en el jardín, entonces aparecen dos gatos, el más joven se le acerca y lo toma del cuello. Por sorpresa, ella le tuerce el pescuezo. El animal no tarda mucho en quedarse quieto, una espuma blanquecina le sale de la boca y los ojos se le inyectan de sangre. Lanzo un grito y un soldado me amordaza. Siento un picor muy intenso en los ojos, de repente no puedo ver más. Estoy ciega, doy unos pasos y enseguida tropiezo con algo que me da unos estirones en las piernas. Pernanezco un rato tirada en el suelo, luego siento profundos pinchazos con algo puntiagudo.

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posted by Patricia Venti at 10:11 | 0 comments

Hay mujeres que se alquilan -única posesión real- a cambio de un solomillo, en lugar de una hamburguesa. Yo, sin embargo, nunca pude vivir de mi cuerpo, lo malviví. Con el dinero que ganaba sólo podía pagar el alquiler. Los fines de semana trabajaba en la cocina del Café Victoria.

Normalmente a la hora del almuerzo, Clemente -el lavaplatos-, me decía "yo conozco una receta especial" y escupía un gargajo dentro de la sartén. "La carne no es más que un campo de sufrimiento" agregaba. Entonces, yo le sonreía y escupía sobre las patatas. Con nosotros trabajaba Melek, una argelina fea sin remedio, de piernas peludas con tacones gastados y cara de espasmo, ablanquinada, hablando un francés tan desastroso que era mejor taparse los oídos. También estaban las camareras, una histérica que daba gritos cada vez que un hombre la rozaba (creo que si Clemente le hubiera tocado el culo le hubiera clavado uno de los cuchillos de las tartas). Y cómo olvidar a la gorda sudorosa con sus dos monumentos al frente; ésta como todos, ayudaba una mierda pero no dejaba de sonreír para pedir algo de comer.

Sin lugar a dudas, el Café Victoria era un sitio con clase.

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posted by Patricia Venti at 10:04 | 0 comments

Lo único que puedo hacer, desde aquí, es desearte dulces sueños. Una vez pasado el tumultuoso comienzo, entiendo que podemos hablar -¿hablar?- más tranquilos. Nuestra situación es complicada: no alcanzo a vislumbrar tu intimidad. Un día eres la que sólo quiere amarse a sí misma y basta de gente en la cama, otro estoy invitado a meterme en ella, abrazarte y llenarte de besos. Un día soy ocurrente y otro un preocupado sexual. Cuando nos encontramos, vi a una piba de lo más festiva, y yo te resulté algo contenido. No me di cuenta, pero debía estar pensando ¿dónde me estoy metiendo? Chiste aparte, esto que llamas amor virtual tiene a un señor real al otro lado de la línea que puede desorientarse.

Me has dicho que acababas de salir de una relación y deseas estar sola, pues no es mi caso. Aún estoy en un baile de aquellos con la personita (el apodo lo encontré escribiéndote). Ella ha sido una tigresa en la cama pero muy cobarde en público. Esto contigo me ha servido para tomar distancia del rollo de acá, pienso que la única salida es sumar algo nuevo en vez de restar.

No sé si viste “8 y 1/2” de Fellini, es una de mis preferidas, junto con “El séptimo sello” de Bergman. En un momento, hacia el final, Marcello Mastroiani está confundido, todo su proyecto parece hundirse, se siente desfallecer, irse al carajo con todos sus anhelos. En eso se le acerca un personaje y lo felicita. Le dice algo así como <<¡Bravo, bravo!>>. Marcello no entiende nada, justo en ese momento algo empieza a despejarse en él, se dice que al fin entiende que su persona no es ni más ni menos que esa mezcla de proyectos, logros y fracasos.

Querida, no pretendo ser tu redentor pero puedo decirte ¡Bravo! Si has tomado la determinación de ser escritora, para bien o para mal, lo importante es que te atrevas a actuar. Esto dicho a la distancia puede que me haga ignorar tantas vicisitudes y caerte pesado, pero valoro que te decidas a algo, con locura y/o valentía, luego se podrá sopesar cada una. Me gustaría estar contigo para tomar un café o mejor un vino, aunque te parezca que ahora es el momento de estar sola.

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posted by Patricia Venti at 9:38 | 0 comments
9 oct 2008

Laura se despertó sobresaltada por el timbre del teléfono. Miró a su hamster, permanecía totalmente inmóvil. Todo su cuerpo pugnaba por liberarse de un asfixiante amasijo de sábanas desordenadas. Tenía mucha, muchísima sed. Su frente estaba fría, sudorosa. El reloj marcaba justo las doce en punto. El silencio era absoluto. No se oía nada. El silencio al recorrer su propia habitación desaceleraba lentamente el sufrimiento que imprimían sus angustiosas palpitaciones. Se calzó las zapatillas, y tomó la pistola que estaba en el armario. A través de un generoso resquicio pudo ver a su amante durmiendo. Se aproximó sin miedo y le apuntó directamente a la cabeza. El hombre no tuvo tiempo a reaccionar, murió de forma instantánea. Laura se quedó mirando la sangre que salía a borbotones y teñía todo de rojo. Luego se introdujo el arma en la boca y disparó. (pág 184)

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posted by Patricia Venti at 10:35 | 0 comments
8 oct 2008
CARTAS DE MI MADRE



1


Me preocupan tus planes de ir sola por el mundo, pues la vida no es fácil sin dinero, hoy por lo menos tienes seguro un sitio donde vivir sin tener que pagarlo. Dar clases de inglés te sirve para cubrir tus necesidades, pero otra cosa es ir por ahí a la aventura con la promesa de un trabajo que dure uno o dos meses, lo cual no es garantía para alquilar ni siquiera un pequeño lugar donde dormir. En Europa, el único idioma que se entiende es “tanto tienes, tanto vales”, sin dinero no hay argumento que valga, pagas o no hay nada. Hablas de ingresar a la universidad y conseguir vivir en la residencia estudiantil, eso es solo una expectativa y nada más. Imagino que si Felix consigue un trabajo en otro lugar, te irás con él, esto sería bueno si la relación se hace formal y duradera, de lo contrario serás como un volantín que sube, baja o se estrella, según sople el viento. Lo peor de esta inseguridad es el daño moral y sicológico que te causa. Reflexiona, deja las fantasías, toma consciencia de tu situación. Al separarte de Felix, te quedarás totalmente sola, esos que llamas amigos, solo son personas transitorias en tu vida, nadie te va a recoger en su casa, a menos que des algo a cambio y así irás pasando de mano en mano. Cuídate y trata de ser bien objetiva en tus decisiones, ya no hay lugar para los sueños, es una cuestión de supervivencia del aquí y el ahora, lo demás es cuento. Mientras tenías el boleto de regreso, había una salida de emergencia, lamentablemente ya no la tienes. El decidir perder ese pasaje sin tener una base real y efectiva que te garantizara la subsistencia, es como cerrar uno mismo la puerta de salida y perder la llave. En fin eso ya no tiene remedio y es historia. ¿Nos volveremos a ver?, eso no lo sabemos, de no ser así, recuerda que siempre te he querido.


2

Pienso en ti y me entristece no tenerte cerca; quizás nunca fuimos conscientes de cuantas cosas compartimos, pero haciendo memoria fueron muchas. A pesar de las discusiones y lágrimas, en lo más íntimo de nuestros sentimientos persistía el afecto. Durante mucho tiempo tu compañía me ayudó a superar la tristeza. Te doy las gracias por todo. Donde quieras que estés, mi pensamiento te acompaña...


3

Siempre me dices que te escriba, pero tu no lo haces. Usualmente en el sistema de correspondencia hacen falta dos. Para esta Navidad te deseo lo mejor, por mi parte estaré triste, es mejor ignorar estos días, no estoy de ánimo para fiestas. Cuando pienso estas cosas, me siento sola. Leo, pinto, estudio alemán, toco el piano pero la realidad no se borra. Tengo casi sesenta años y el balance de mi vida es cero. La historia es simple: Tenía un marido, dos hijos y un perro, ahora no me queda nada. Perdona tanta amargura, ya pasará como la vida misma...

4


Son las once de la noche y estoy en mi cuarto, no tengo sueño y la quietud del ambiente me lleva a pensar en ti. Aún no ha llegado tu carta pero te escribo, aunque no sea como respuesta a la tuya. Algunas veces entro en tu estudio y me pregunto: “¿dónde se quedó el mundo que tenías en la mente?”.¿Sigues leyendo?,¿escribes?. Sé bien que te encuentras desorientada y sin una meta bien determinada, hoy piensas hacer una cosa y mañana otra. Si te vas de Alemania, entonces de nada te sirvió haber aprendido ese idioma, estarás como al principio o quizás peor. Actualmente en Europa hay desempleo y todo esto genera rechazo a los extranjeros. Puede ser que tengas un poco de dinero, pero el costo de la vida en todas partes es muy alto, en un abrir y cerrar de ojos se te esfumarán los ahorros, con el agravante de no conocer a nadie que pueda ayudarte. No me pediste opinión, ya lo sé. Yo, simplemente, te señalo el panorama visto desde afuera.


5

Como recordarás, te conté que preparé una arcilla, pues, bien, hice unas piezas, las esmalté y el resultado fue verdaderamente bueno, estoy contenta por ello. Por otra parte, mis estudios del alemán continúan y van bien, espero un día no muy lejano, poder hablarlo regularmente. Respecto a mi viaje, según averigüé, existe una oferta para personas mayores de sesenta años, por lo cual, en la primera semana de junio podría aparecerme por esas tierras, pero debo preguntarte si es posible quedarme en tu cuarto, pues realmente lo que necesito es un sitio donde dormir aunque sea en el suelo. También averigüa si hay algún curso de arte, debe ser corto pues solo estaré seis semanas. Dame una respuesta bien sincera y pronto.


6


El día de las madres transcurrió con mi credibilidad maltratada. Diego me regaló dos juegos de toallas (para secarme las lágrimas) y ahí quedó todo. Como siempre la fulana celebración fue en su casa, con toda la parentela de la mujer. En resumen, las cuentas no me cuadran, el dólar sigue subiendo y el costo de todo sigue en ascenso. Diego me comentó que la compañía está en crisis y lógicamente esto le afecta directamente. De mi frustrado viaje diré como la zorra y las uvas: “de todas maneras estaban verdes”, pues pensándolo fríamente y desde el punto de vista práctico, no hay una razón para visitarte. Mi presencia sería un elemento perturbador, lo cual no redundaría en beneficio para ninguna de las dos. Continuaremos como hasta ahora con la correspondencia y las llamadas telefónicas. Esperemos que un día se den mejores condiciones para el reencuentro.

7

Mis trabajos de cerámica están parados pues no es buen tiempo para venderlos, la gente mide sus gastos y dan preferencia a lo más necesario. En Navidad me fue bien, mis piezas gustaron mucho. Hace un mes asistí a un curso de costura, y ello me ha servido para hacerme un conjunto de tres piezas (falda, blusa y chaqueta) en seda. También cosí tres blusas y dos pantalones. Imagínate que sé hacer ojales y poner los cierres a pantalones y faldas...
Los hijos de nuestro vecino se casaron y uno de ellos tiene una niña. Todos nuestros conocidos, me preguntan por ti, quieren saber cuando regresas, yo por supuesto no puede darles una respuesta. Recibe con estas líneas todo mi cariño.

8

No me escribes porque eres indolente. ¿Es tu vida y cuanto te rodea tan aburrido y carente de sentido, que no merece ser contado?. No me imagino una existencia tan vacía. No sé si por inercia o por la distancia, nuestra comunicación se hace cada vez más escasa. Es cuestión de un poco de empeño por hacerlo.¿No te causa alegría y satisfacción recibir noticias mías?, ¿signifiqué tan poco en tu vida que ya me olvidaste? ...
Pasando a otra cosa, la noche de mi cumpleaños fuimos a cenar a un restaurante y después fui a casa de Diego para partir la torta. Allí, me dieron una bolsa, la abrí y contenía dos cosas: una blusa y una cajita con unas llaves. Cuando las vi, pregunté para que servían. Diego me dijo: “Con ellas puede abrir cualquier cerradura”. Yo no le creí, pero le seguí el juego. Luego salimos a mi casa, pero primero nos detuvimos en un edificio. Allí probé las llaves y al abrir, había un cartel que decía :“Feliz cumpleaños mami”. La verdad, todo esto fue bastante sorpresivo, no me lo esperaba.

9

La mudanza me tiene muy ocupada pues hay una gran cantidad de cosas acumuladas, no en vano he vivido allí 19 años. La fecha de la mudanza la pasamos para finales de agosto cuando Diego regrese de vacaciones. El piso es más pequeño que una casa, pero como está en la planta baja tiene un pequeño jardín y un taller para la cerámica. Tiene dos habitaciones, sala-comedor y una cocina. Como te imaginarás, esto es un cambio un poco complicado pues debo eliminar muchas cosas por el tamaño y el espacio disponible en el piso. Por tus cosas no te preocupes, pues ya decidí organizar una habitación para los libros, discos y demás yerbas.

10

El piso está más o menos organizado, es decir funcional, pero faltan algunos detalles como la instalación de las lámparas y otras cosas. Aún no tengo teléfono, ¿por qué no me escribes? solo son quince o veinte minutos máximos lo que necesitas para redactar una carta normal.
La semana pasada fui al médico pues he tenido problemas con un dolor en el talón izquierdo. El médico me mandó a hacer radiografías y ultrasonido pero no hay nada ni de circulación arterial o en los huesos.La venta de la artesanía fue pospuesta y se hizo hace una semana. Los resultados fueron buenos a pesar de las limitaciones.

11

En estos días me instalaron las lámparas y así se va arreglando todo en el piso. Encontré la revista que me pedías por teléfono. Le saqué fotocopia y te la mandé. Antes que nada, deseo decirte lo siguiente: Pizarnik, la poeta que estudias, perteneció a la corriente surrealista y aplicó la técnica del automatismo, la cual consiste en escribir, como su nombre lo indica, sin reflexión, dejando aflorar el subconsciente en un estado hipnótico, donde se produce un desdoblamiento del yo, allí radica el peligro del dualismo o desdoblamiento de la personalidad, perdiéndose el control de lo real. Es algo que le sucedió a ella. Pizarnik tuvo su oportunidad de vivir como quiso, pero tu eres otra persona, con una vida que merece ser vivida de una manera diferente. Esto te lo digo para que no caigas más allá de los límites de la cordura y te mantengas alerta, al margen del personaje literario. Así que, mi querida hija, no te desesperes, tomate el tiempo necesario para escribir y ordenar tu vida.

12

He leído tus textos varias veces y encuentro en ellos mucha soledad. Es muy bueno para ti, “hablar desde el fondo del pozo” donde has estado sumergida por tanto tiempo. El recuerdo de papá y su muerte no los ha podido superar, pues no dejaste salir la tristeza. Hasta hoy no has logrado enterrar a tu padre, trataste de ser fuerte pero todo lo que no se expresó en su momento quedó reprimido. Ojalá logres encontrar el alivio a través de la literatura. En cuanto a tu baja autoestima, quizás si te lo propones puedas superarla. Como ser humano vales tanto o más que otros, yo creo en ti y estoy segura que llegarás a ser escritora, así que, adelante con paso de vencedores.

13

!Feliz cumpleaños!, quisiera estar a tu lado para darte un fuerte abrazo. Mi pensamiento está contigo a pesar de la distancia. Cumples treinta, no es algo espeluznante, es solo un susto. La división del tiempo en meses, años, horas y demás, es un invento del hombre, lo que cuenta es el grado de experiencia y madurez adquirido. Dice el tango “veinte años no es nada”, es cierto, pues a esa edad, ya se han aclarado muchas dudas y descartado sueños. Sigue con decisión y con la vista puesta en el logro de metas reales. Me dijo Diego, que harías una fiesta con amigos, espero la disfrutes plenamente. Vive cada día llena de fe y optimismo.

14


De mis achaques y males, poco a poco los voy superando. Hay días en que me siento más o menos bien, otros regular y así voy pasando el tiempo. Diego, como siempre, está pendiente de llevarme al médico y de todo lo demás. Tus clases de dibujo me parecen muy bien, si continuas con eso, lo vas a disfrutar mucho, te abrirá un nuevo camino y tendrás una visión diferente del mundo. Deseo verte pronto y poder compartir contigo la alegría de estar nuevamente juntas.


PD: Mi madre murió de cáncer en Maracaibo el 19 de mayo de 1997

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posted by Patricia Venti at 9:49 | 0 comments
1 oct 2008

Me siento frente al televisor
y administro el sufrimiento
en pequeñas dosis.

En vez de entonar
letanías,
bebo hasta emborracharme.

Con cansancio,
miro a mi alrededor,
y encuentro
el dolor del padre en
viaje solitario hacia el mezzo del cammin.

Aquí estoy,
negada,
sombría,
haciendo mi historia en los márgenes
en tanto encuentro la salida.

De madrugada,
casi en duermevela
oigo que alguien me dice:
“toma tus maletas
y prepárate para el abismo postergado”

Pero, cuál es la diferencia entre
estar despierta o dormida,
si nunca se llega
al sosiego,
vale decir
días silenciosos en blanco.

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posted by Patricia Venti at 21:23 | 0 comments
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