GRAND AMOUR
Pienso en ti cuando veo este río. Pienso en ti cuando miro el cielo como nuestros ancestros pensaban en nosotros y nosotros pensábamos en ellos y eso lo mantenía todo en un frágil equilibrio.
Pero nada podrá detener el tiempo, ni siquiera un fotograma congelado de nuestra vida. Ni los calendarios ni los relojes ni el sol camina hacia atrás. Fue ayer, solamente ayer. Siempre ayer, ayer o hace 1000 años cuando nos conocimos.
Sigo buscándote en los puentes, en las sombras, en los cafés, en los besos de los amantes, en la mirada perdida de cualquiera. Treinta metros cuadrados no alcanzan para calmar el insomnio. Quiero errar, dormir, dejarme arrastrar mar adentro y perderme. Te imagino y te vuelvo a encontrar, a besar. Sobran todas las explicaciones pero aún así sigo preguntándome: ¿Cuándo dejaste de amarme? ¿Cuándo empezaste a sentir que tu casa no era mi casa?
Camino hacia ninguna parte. El lugar: Tu. Fuimos dos trenes que se cruzaron sin unirse. Creímos que envejeceríamos juntos pero fue un espejismo del deseo. Me dijiste que todos una vez en la vida hemos tenido una gran historia de amor. Y la nuestra fue una gran historia de amor. Un amor que no puedes sentir porque es demasiado tarde. Un amor que nunca fue real. Yo nunca fui real. Pero mi dolor es real, eso es seguro. Estoy a oscuras, atravesando la noche, sabiendo que los recuerdos también se olvidan.
La nostalgia es una mala compañera de viaje, nos arrastra mar adentro. Ojalá pudiera ahogarme en ese mar. Nos equivocamos, nos perdimos, volvimos a caer una y otra vez. Si las mentiras no nos hubieran separado, entonces esta historia podría continuar. Pero no, el tiempo lo devora todo, incluso el amor.
Ya no hacen faltan las palabras, los gestos ni los sentimientos. Ahora solo espero que un viento fuerte me arrastre de nuevo a la orilla.