Hace tiempo que vacío mi estómago en post-arcadas voluntarias. Fumo compulsivamente siete cigarrillos cada hora. Me alimento de un pasado y de un presente que augura tiempos peores. Aparte de esto, cabe destacar, que el hedonismo lo perdí cuando tomé mi último atajo: un callejón sin salida.
Me gustaría ser coherente con mis deseos y darme golpes de pecho, sólo para sentir que estoy viva. Porque el decálogo de RAE ha resultado insuficiente entre mis líneas, alguien dijo que existía el amor y era mentira...
Con los bolsillos llenos de deudas y un “Dont worry” resbalando de la boca, me llamas borracho para decirme: “ … te acuerdas de aquel día cuando llovía y te besé... Fue en Octubre del 99…”
Del-entonces-y-el-allí -sobran- todas- las- respuestas-y- aún- así: ¿Cuándo dejé de amar? ¿Cuándo empecé a sentir que su casa no era mi casa? ¿Cuándo pensé en tener un amante?
Déjalo ya, sal de mi vida, déjalo ya!... me encuentro preparada para el olvido, mi cabeza es un vertedero de reminiscencias radiactivas... Y aún así, insistes en venir a mi casa y acostarte conmigo.
Enciendo el décimo cigarrillo, escribo la última página de mi diario. Cursilería avanzada para adictos a la decadencia. En la televisión, la mujer del tiempo dice: "seguirán las precipitaciones en toda la península..." Efectivamente, no para de llover.
Me gustaría ser coherente con mis deseos y darme golpes de pecho, sólo para sentir que estoy viva. Porque el decálogo de RAE ha resultado insuficiente entre mis líneas, alguien dijo que existía el amor y era mentira...
Con los bolsillos llenos de deudas y un “Dont worry” resbalando de la boca, me llamas borracho para decirme: “ … te acuerdas de aquel día cuando llovía y te besé... Fue en Octubre del 99…”
Del-entonces-y-el-allí -sobran- todas- las- respuestas-y- aún- así: ¿Cuándo dejé de amar? ¿Cuándo empecé a sentir que su casa no era mi casa? ¿Cuándo pensé en tener un amante?
Déjalo ya, sal de mi vida, déjalo ya!... me encuentro preparada para el olvido, mi cabeza es un vertedero de reminiscencias radiactivas... Y aún así, insistes en venir a mi casa y acostarte conmigo.
Enciendo el décimo cigarrillo, escribo la última página de mi diario. Cursilería avanzada para adictos a la decadencia. En la televisión, la mujer del tiempo dice: "seguirán las precipitaciones en toda la península..." Efectivamente, no para de llover.
Etiquetas: cuentos propios