
Del-entonces- y- el allí- sobran las respuestas- y aún así:
¿Cuándo dejaré de sentirme la niña abandonada?
¿Cuándo dejaré de llamar a un número sin línea?
¿Cuándo dejaré de sentirme la niña abandonada?
¿Cuándo dejaré de llamar a un número sin línea?
¿Cuándo dejaré de pensar en el suicidio?