Me diste la mano
mientras caminábamos
por las callejuelas empedradas
cercanas al mar.
Se cumplía un aniversario más
de muerte y sepultura.
Fue entonces cuando pronunciaste la sentencia:
mientras caminábamos
por las callejuelas empedradas
cercanas al mar.
Se cumplía un aniversario más
de muerte y sepultura.
Fue entonces cuando pronunciaste la sentencia:
“Enterraras a tus padres
enterraras a tus amigos
y luego correrás con la misma suerte”
Etiquetas: Poema