Sobre el polvo de los días
hechos polvo,
me obligo a ser paciente,
a esperar
un futuro,
otras pequeñas cosas,
efímeras e intangibles
como quedarse aquí sentada
satisfecha con la muerte de las horas
o sea,
la nada que golpea
el corazón
como una elegía.
Etiquetas: Poema